Wednesday, September 4, 2013

Autenticidad de las fundaciones de Marcial Maciel

(continúa del Post anterior)

Es de notar la urgencia e insistencia con la cual Mons. Francisco González Arias pide la ordenación de Maciel, del mismo modo es de notar la obsesión de Maciel con la fundación.

El carisma si es auténtico, nunca manipula a la Institución para obtener su aprobación. «el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró».

«Pero no entró», señala con precisión el Evangelista. Tampoco entregó un sobre con 10 mil denarios, ni hizo una campaña para que los otros apóstoles (o sus sucesores) enviaran cartas hablando maravillas de la obra o del “joven fundador”, no preparó fotografías, no falsificó documentos, etc., etc. San Juan dice con simplicidad “no entró”.

A partir de esto, podemos decir que Marcial Maciel no es un instrumento elegido por Dios.

Ciertamente no para el sacerdocio; pero, ¿para la fundación? ¿Es la Legión fundada por Maciel, obra de Dios?

“Quien quiere el fin, quiere lo medios”. Y Dios no se engaña a sí mismo… Tropezamos entonces contra el problema del Mal y la Providencia.

Ante la pregunta por el mal, el Catecismo da una respuesta de esperanza basanda en muchos textos de la Escritura, de los Padres, de varios santos, diciendo que Dios es tan poderoso que saca bienes mayores (Catecismo 311-314). Pero no responde a la gran interrogante, ¿por qué el Mal?.

Sólo sabemos que Dios no quiere el mal, lo tolera por la libertad de sus criaturas (Catecismo 311). Marcial Maciel era consciente de ello. En una ocasión me preguntó: “¿Por qué Dios endureció el corazón del Faraón? (Ex.4,21). No que el Faraón fuese malo, sino que Dios mismo endureció su corazón; lo dice explícitamente la Escritura.

Marcial Maciel reflexionaba en eso… Yo me pregunto: cuando abusaba de los menores, ¿lo hacía con saña o era sólo brutal pasión? Cuando engañaba y se burlaba de las autoridades (eclesiásticas y civiles), ¿lo hacía con saña o era simple oportunismo?: «Yo, por mi parte, endureceré su corazón» (Éxodo 4,21).

La Institución, la Santa Sede, procede con cautela, espera, analiza, reune informaciones, etc. antes de dar un paso o proceder a una aprobación. ¿Resulta válida una aprobación obtenida con engaño y dolo? ¿podemos decir que es obra de Dios algo obtenido a fuerza de “regalos” y presiones?

La obra de Maciel, antes de ser aprobada por la Santa Sede ya se encuentraba en situación irregular. Sacerdote incardinado en la diócesis de Cuernavaca funda y dirige un seminario en la diócesis de Méjico, llamado extensión del seminario de Cuernavaca (este tema lo comentaré algún día).

El sacerdote designado para asistir a Maciel lo describe como “agobiante” respecto al tema de la aprobación y por ello le entrega un informe muy positivo para ser presentado al dicasterio correspondiente como parte del procedimiento para obtener la aprobación. Cuando el P. Lucio Rodrigo se enteró del “nihil obstat” para proceder a la fundación canónica de la congregación, escribió “en conciencia y con premura” desaconsejando la erección canónica… entre muchas otras cosas PORQUE HAY INDICIOS DE VIOLACIÓN DEL SIGILO SACRAMENTAL… «Yo, por mi parte, endureceré su corazón».

Maciel se enteró de la anulación del nihil obstat. Los regalos que prodigaba, ayudaban a mantenerle bien informado; además de los topos que fue colando en el Vaticano...

De este modo, torció la voluntad de la Institución y truculentamente adelantó la erección canónica. De hecho, dos de las narraciones del mismo Maciel sobre cómo ocurrió aquello son inconsistentes al hablar de la carta que anulaba el nihil obstat. ¿Está la Legión investigando su propia historia? ¿Se parece esto a la actitud carismática del Otro Discípulo que «Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró»?

¿Podemos decir que Pedro con su autoridad apostólica aprobó la obra de Maciel?

La historia muestra que la fundación de la Legión es fruto de engaños, sobornos y presiones. ¿Es esta una fundación carismática querida por Dios?

Lo poco que conocemos de la historia nos permite razonar que la Legión no es una obra querida por Dios; más bien es una obra permitida o incluso tolerada por Dios. Marcial Maciel no fue un instrumento elegido por Dios pues su vocación fue rechazada por la Iglesia. Y la fundación lejos de ser el fruto tenaz de un santo que enfrenta mil dificultades, es la obsesión de un psicópata que usa soborno, mentira, adulación, plagio, etc. para obtener lo que desea.

Por tanto, la Legión es una obra tolerada por Dios. Y Dios siempre saca cosas buenas, incluso de lo malo (Catecismo 311). La Legión se asemeja más al bebé de una adolescente violada por un psicópata, que a una criatura nacida del amor… y quien encuentre escandalosa la comparación que lea los documentos en “La Voluntad de no Saber”.


Una obra surgida así, fruto de una violación, venida de un “Falso Profeta”, ¿puede tener un carisma?


¿Es el carisma como el alma infundida por Dios en una criatura concebida después de una violación?


…y por tanto, dijo el Papa Benedicto XVI, “es necesario redefinir el carisma”.


(continuará) 
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Alvaro Corcuera Luis Garza Medina exlegionarios Velasio de Paolis  

1 comment:

  1. El artículo me parece bueno, pero falta explorar la complicidad de las autoridades vaticanas. La aprobación de una congregación no goza del carisma de la infalibilidad, por tanto el Papa puede equivocarse... más aún si algunos de sus colaboradores, miembros de la Curia, han sido cómplices...

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